Diseño de producto

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El diseño de un producto es uno de los factores ajenos al precio que determina el éxito o el fracaso de un producto. El diseño tiene un papel fundamental a lo largo del ciclo de vida del producto.

El papel que juega el diseño en la etapa inicial de desarrollo del producto es pasar de una idea a un producto comercializable.

El nuevo producto puede crear una necesidad antes no existente, tal y como pasó con la llegada de los walkman o simplemente ser un producto que compita con otros productos en un mismo mercado, como pasa con las lavadoras, lavavajillas, etc… que compiten por un hueco en el sector del electrodoméstico, llamado de gama blanca, o autobuses, coches o trenes, en sectores como el de transporte.

Cuando el ciclo de vida del producto crece y lleva un tiempo en el mercado, más competidores entran a competir con él, por lo que vuelve a jugar el diseño un papel fundamental en busca de la diferenciación del producto con respecto a sus competidores bien a través de la calidad, el rendimiento, la apariencia, la fiabilidad o la facilidad de uso, entre otras características que se conforman desde la etapa de diseño.

El diseño tiene gran importancia en el factor no precio y debe determinar la forma de producción y los costes que se deben considerar para la fabricación del producto.

Cuando a un comprador se le da la opción de dos productos con precio parecido, siempre elegirá un producto de mayor calidad y mejor diseño ante otro de características peores.

Aunque también debemos tener en cuenta que la elección del comprador también se verá influenciada por otros factores que no siempre dependen del precio como la disponibilidad, la imagen de la empresa, la ideología, como por ejemplo, cuando alguien busca algún producto eco friendly o de producción cercana, como sucede en la alimentación. Además, para muchos compradores el precio es a menudo considerado como un indicador de calidad, aunque bien sabemos que esto no siempre va unido.

Diversos estudios han demostrado que la innovación y mejora técnica son los factores distintos del precio, que determinan el éxito en los mercados internacionales más competitivos.

Generalmente, el diseño del producto es considerado como un factor de no-precio, pero es muy importante tener en cuenta la influencia que el diseño puede repercutir en el precio final del producto. Aparte de la imagen de marca que puede generar el diseño en una empresa, como el en caso de conocidas empresas de telefonía o ropa deportiva, donde sólo el diseño identifica de forma clara a la empresa, el coste de la producción mediante la elección y el uso de ciertos materiales y la forma de manufacturación del producto, son dos puntos que pueden variar el precio con respecto al diseño.

Así mismo, el diseño también influye en el servicio post-venta, por ejemplo en maquinaria, donde el diseño puede prever accesos fáciles para que en caso de reparación la inversión en tiempo por parte del operario sea menor.

El diseño en los productos marca el producto desde que nace hasta que nos deshacemos de él, ya que incluso para la forma de generar el menor residuo posible cuando acaba la vida del producto debe estar calculado desde la fase inicial de diseño.