Catar o degustar un vino se ha convertido en un arte con el pasar del tiempo, al ser una actividad que requiere del gusto, el olfato y la vista solo las personas entrenadas pueden hacerlo bien. Si bien puede sonar excluyente que solo quienes sepan del tema pueden disfrutarlo, también en verídico que aprender las nociones básicas para disfrutar de una cata no es difícil y que lograrlo abre todo un abanico de oportunidades.
En Barcelona se ha convertido en toda una tradición y un atractivo turístico además, Cataluña y en general España cuenta con excelentes viñedos que ofrecen a los amantes de esta bebida la opción de aprender a diferenciarlos, degustarlos, clasificarlos y disfrutarlos en todo su esplendor.
Gracias a esta cultura alrededor del vino, la catas de vino en Barcelona como estas se ha vuelto muy popular tanto en propios como en extranjeros, que no pierden el momento para aprender de este oficio y de disfrutar de las mejores cosechas del mundo.
Diferencias de cata de vino en Barcelona
La cata de vino en Barcelona no es muy diferente a otras partes del mundo en cuanto a su ejecución, se sirve en las mismas copas, con los mismos requisitos, con algunos acompañantes diferentes pero en general cumplen con las normas básicas.
Lo que lo hace tan especial, es que se puede conocer toda la región e incluso todo el país a través de cada ejemplar, acompañado por supuesto de toda la historia detrás de esta magnífica industria en el país.
Los tipos comunes de cata de vino son horizontales, verticales y ciegos, la cata de vino en Barcelona también aplica estas modalidades con la adición de que pueden encontrarse gran variedad de vinos que se pueden usar para una excelente cata, en la vertical existen mucho viñedos en Cataluña con tal historia que pueden prestar diferentes cosechas de sus vinos para realizar una cata digna.
En la horizontal la gama es todavía más amplia pues toda España cuenta con destacadas cosechas y marcas que pueden ser comparadas y degustadas con igual placer.
Para la cata de vino en Barcelona a ciegas hay ya restaurantes que incluso tienen personal invidente que enseña a los comensales a degustar el vino con el gusto y el olfato siendo esta una de las experiencias más enriquecedoras para propios y turistas que van allí con ese fin.
Cata de vino en Barcelona para turistas
Los residentes del lugar se han vuelto catadores por tradición, por lo que sin duda la experiencia más especial se la llevan los turistas que visitan el lugar, además de tener una gastronomía deliciosa.
Barcelona cuenta con excelentes sommeliers para la mejor asesoría en vinos de la región, siendo apoyados por las inmejorables marcas y cosechas que abundan en el país para permitir a los comensales el mejor acompañamiento en sus comidas.
La cata de vino es casi que obligatoria cuando se visita Barcelona, además de poder disfrutar de algunos de los mejores vinos del mundo, se adquiere un aprendizaje único para identificar y disfrutar en mayor medida de esta celebre bebida.
