Lo que faltaba: drones agricultores

drones agricultores

Un grupo de vinicultores emprendedores, del Valle de Sonoma en California, Estados Unidos, está utilizando drones agricultores para optimizar sus cultivos de vid (uva), tomando fotos desde el aire, lo que les permite monitorear muchos aspectos de interés.

Los enormes beneficios de los drones en la agricultura

Para estos cultivadores de la principal materia prima, para producir los excelentes y mundialmente famosos vinos californianos, el haber diseñado y construido estos drones agricultores, significa disponer de una plataforma aérea de bajo costo, bien sea utilizando aeroplanos muy pequeños de alas fijas o, si se prefiere, usando cuadricópteros o helicópteros pequeños con muchas hélices.

En todas las modalidades, el artefacto tecnológico volador se encuentra equipado con un autopiloto que utiliza GPS y, también, una cámara, ambos controlados por el mismo autopiloto.

En lo que respecta a las operaciones en tierra, se dispone de un software que controla las tomas aéreas, al tiempo que las convierte en un mapa de alta resolución, que permite una óptima visualización de lo que está sucediendo en los cultivos.

Aclaremos, de paso, que no se trata de un capricho o de una demostración de esnobismo, dado que se trata de un sistema que era necesario, en vista de que existen muchos cultivos de vid que son, extremadamente, extensos.

Los drones agricultores toman mejores imágenes que las satelitales

Tan es así, que al comparar las fotos tomadas por estos “drones vinicultores”, con las tradicionales imágenes satelitales, tenemos que las primeras son bastante menos costosas y, además, de mucha mejor resolución, dado que estos drones toman las imágenes por debajo de las nubes, en razón de lo cual, la visión siempre estará libre de obstáculos.

Estos dispositivos voladores disponen de diminutos sensores y, también, de pequeñísimos módulos GPS procesadores que son extremadamente poderosos, además de toda una gama de radios digitales que, dicho sea de paso, son componentes de última generación y de muy bajo costo, en vista de que se producen en masa, dado que son los utilizados en los smartphones o “teléfonos inteligentes”.

En lo que tiene que ver, esta vez, con el autopiloto, digamos que es el corazón de los drones vinicultores, al tiempo que opera un software especializado que hace parte, usualmente, de programas de fuente abierta que son creados por comunidades, para reemplazar los costosos códigos utilizados por la industria aeroespacial.

Las imágenes que estos dispositivos voladores les brindan a los vinicultores son, de un lado, las que permiten observar un cultivo desde el aire, pudiendo revelar patrones que van desde problemas en la irrigación, hasta variaciones en los suelos e infestaciones de todo tipo de hongos y pestes que no se pueden ver a simple vista.

Y, de otra parte, las cámaras aéreas son capaces de tomar imágenes multi-espectrales, que están diseñadas para captar todo el espectro visual para, luego, combinarse para crear una visión del cultivo que enseña diferencias entre las plantas sanas y las que están enfermas. Este es un aspecto que, tampoco, se puede observar a simple vista.

Como tercer ítem, tenemos que estos drones pueden tomar imágenes las 24 horas del día, los siete días de la semana e, incluso, cada hora si así se llega a necesitar, para diferentes propósitos. En fin y a todas estas, los drones agricultores se están constituyendo en una verdadera maravilla de la tecnología de última generación.