Recomendaciones a la hora de cocinar pescados y mariscos

La cocción del pescado es una actividad difícil y complicada pero por sobre todo requiere grandes precauciones, antes durante y después de su preparación.
Es importante por ello tener una guía de recomendaciones que nos permitan hacer de su consumo una experiencia agradable, como debe serlo teniendo en cuenta que es tal vez la carne más deliciosa y saludable del reino animal.
Por ello les ofrecemos hoy una serie de recomendaciones a la hora de cocinar pescados y mariscos, con el ánimo de prevenir y alertar sobre posibles eventos que pueden ser nocivos para la salud.
COMPRAR PESCADOS Y MARISCOS: Una de las recomendaciones a la hora de cocinar pescados y mariscos que siempre debemos tener en cuenta, son las características físicas que debe mostrar el pescado para tener la certeza de que no ha entrado en estado de descomposición.

Las claves para identificar el buen estado del pescado han sido ampliamente difundidas, pero sin embargo no sobra repetirlas: Los ojos del animal deben ser brillantes y totalmente abierto. Las agallas deben mostrar un color rojo intenso y por último, el olor no debe ser fuerte sino suave y delicado.
Es importante entender que desde que el animal abandona el agua, empieza un proceso acelerado de descomposición, que hace que en menos de una semana deba ser consumido o desechado.
ALMACENAMIENTO: Una vez hemos comprado el pescado, es probable que no lo vallamos a consumir en forma inmediata. Si solo pretendemos almacenarlo por algunos días, lo recomendable es envolverlo con tollas desechables de papel, introducirlo en una bolsa plástica en lo posible sacando el aire fuera de ella y luego en otra bolsa llena de hielo. Así las cosas introducirlo en el refrigerador, mas no en el congelador.
Reiteramos que estas recomendaciones a la hora de cocinar pescados y mariscos, que mencionamos en este párrafo, son solo para el caso de almacenamiento por pocos días, no más allá de una semana.
Para periodos más largos de almacenamiento, el pescado se debe introducir en el congelador, en bolsas selladas para evitar que el frio directo lo queme. El pescado congelado no se debe mantener en ese estado más de un mes.
Sea cual sea el periodo de tiempo o el método de almacenamiento, es indispensable antes de guardarlo, quitar la cabeza, las vísceras, las escamas y de ser posible filetearlo y porcionarlo.
Finalmente, advertimos como parte muy importante de estas recomendaciones a la hora de cocinar pescados y mariscos, que una vez congelado, el pescado solo se puede descongelar cuando va a ser cocinado. Así mismo recomendamos que lo descongele simplemente dejándolo a temperatura ambiente, y no bajo el agua. Esto puede ocasionar el desarrollo de bacterias nocivas para la salud.
LA PREPARACION: A la hora de la cocción lo mejor es la sencillez. La carne de pescado por si sola nos entrega sabores y fragancias encantadoras. No es bueno por tanto usar condimentos, cítricos o aceites en gran cantidad.
Adobar el pescado con sal marina es una excelente opción que nos permite acentuar los sabores del mar en la carne. La cocción debe ser lenta y a bajo fuego.
Si el pescado se va a asar no debe ser más allá de diez minutos por libra. La carne de pescado se seca muy rápido y pierde sus jugos naturales que le aportan el delicioso sabor que lo caracteriza.