Siempre que se hable de “los niños y el efecto de la tecnología”, es preciso tener en cuenta la influencia de las TICs en su proceso de desarrollo, porque un niño es, por esencia, un ser humano que, apenas sí, se está desarrollando física, mental y emocionalmente. La tecnología en los niños, será el tema a tratar en esta publicación.
La tecnología y sus avances vertiginosos, han invadido el diario vivir de los niños
Especialmente, durante las dos últimas décadas, la tecnología ha tenido una enorme influencia, no solo en los niños sino, también, en los hogares, las empresas, los gobiernos, las entidades del orden internacional (como las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud y demás).
Ahora, no por el simple hecho de estar hablando de “influencia”, pretendemos dar a entender, ni siquiera tácitamente, que los efectos son negativos que sí los hay, por supuesto, como también tenemos efectos muy positivos e, incluso, imprescindibles de la tecnología en los niños.
El hecho de que los niños sean usuarios permanentes e, incluso, obsesionados con las redes sociales, por ejemplo, no es el problema, dado que el inconveniente radica, más bien, en que los pequeños que llevan a cabo tareas múltiples, de manera simultánea, no desarrollan sus habilidades sociales adecuadamente.
Esto lo podemos considerar, por supuesto, como un efecto contraproducente de la tecnología en los chicos. Sin embargo y como se trata de un fenómeno definitivo e irreversible, el Internet y otras TICs les permite obtener la información que deseen y que provenga desde cualquier parte del mundo, por lo que se trata de una invaluable herramienta para lo que tiene que ver con sus estudios, siendo una enorme herramienta, con la que no contaban quienes pasan de los 40 o 50 años de edad.
La cantidad, la calidad y la variedad de la información es enorme, como enorme puede ser el conocimiento que un niño puede adquirir siempre y cuando, eso sí, lo sepamos orientar en el hogar y en la escuela, dado que, en sentido contrario, ese “tsunami de información” se puede volver en su contra.
Y se vuelve en su contra, acarreándole serios problemas familiares, sociales, académicos, emocionales e, incluso, desde el punto de vista de su propia seguridad.
La tecnología en los niños: es preciso limitarles su acceso a las tics
En tal virtud, es conveniente que les limitemos (sin actitudes violentas y/o coercitivas) el uso del Internet y de otras tecnologías. Pero, ¿con qué fin?
Con la finalidad de que no se tornen adictos, de un lado, y con el objetivo de que también desarrollen otras actividades que ayuden a su desarrollo personal, como es el caso de la práctica de su deporte favorito, de compartir en familia y de interactuar con amigos, familiares y conocidos, de manera presencial.
De acuerdo con variados estudios científicos, en los que están involucradas encuestas, son alarmantes los índices de obesidad infantil. Y no se crea que se trata, solamente, de los malos hábitos alimenticios que, dicho sea de paso, son incentivados por la profusa publicidad que se plasma y se observa en las TICs.
Además, el sedentarismo que implica el hecho de estar “todo el día” en frente de un ordenador y/o de un juego de video y/o de las redes sociales, ha aumentado los índices de obesidad infantil.
