Cada día los bancos embargan más y más pisos, todo ello se debe principalmente a que las personas no pueden realizar o efectuar con responsabilidad, el pago de sus deudas. Se estima que son más de 100 mil los bienes que los bancos adquieren, y al parecer la cifra seguirá manteniéndose.
Debido a esta situación que antes no se presentaba de una forma tan presente y frecuente, muchas personas consideran que los pisos embargados no son una buena inversión. Quizás porque habíamos estado acostumbrados a tener pisos o casas nuevas, o quizás porque pensamos que no son de buena calidad.
Lo único diferente de estos pisos es que antes, alguien vivió en ellos y que además presentan un precio considerablemente barato comparado con otros iguales o similares pero que están totalmente nuevos.
¿Vale la pena comprar pisos embargados?
Si eres de aquellas personas que han logrado ahorrar su dinero por mucho tiempo esperando una buena oportunidad para invertirlo en una vivienda pero tienes dudas al respecto de comprar o no un piso que haya sido embargado, es normal que esto suceda, puesto que la mayoría de las personas tienen esta serie de dudas gracias a la desinformación.
Si las ofertas existentes de casas o de pisos libres, es decir que no han sido embargados y que son nuevas no satisfacen nuestras necesidades, bien sea por el espacio o porque simplemente no son accesibles por su precio, siempre es posible recordar que la segunda opción y a veces la más buscada, son los pisos embargados.
Esto se debe a que no solo ofrecen un precio que se acomoda a las necesidades que poseemos sobre el dinero, sino que además podemos tener financiación, posibilidad de crédito o de hipoteca que nos permita tener la casa de nuestros sueños por precio mucho menor.
Muchas personas se han dado cuenta que comprar un piso o vivienda que haya sido embargado ofrece muchas más ventajas, ya que el porcentaje de rebaja del precio es bastante considerable, además que en muchos casos los intereses no son tan altos como habíamos esperado.
Un dato muy interesante que la mayoría de las personas desconocen y que cuando lo descubren hacen que la decisión sea más sencilla, es que los pisos embargados tienen la ventaja de que pueden negociarse, no solo con el precio final, sino que permiten la negociación sobre la forma en la que se paga la hipoteca por la misma.
Esto sin embargo no sucede con otros pisos o con otras viviendas, de las cuales no hay la más mínima posibilidad de que podamos obtener una rebaja sobre la totalidad de su precio, ni tampoco tenemos la posibilidad de hacer una negociación sobre las formas en las cuales pagaremos la hipoteca adquirida.
Otro aspecto que debemos considerar es la zona en la cual se encuentra el piso o casa que deseamos. Debemos fijarnos es un área donde hay una alta oferta de viviendas embargadas, de esta forma, es mucho más sencillo que como compradores podamos decidir el precio o negociar.