Teniendo en cuenta que se encargan de regular el clima, producir oxígeno, proveer alimentos a miles de personas, servir como hábitat para numerosos tipos de seres vivos y por supuesto de proporcionar medicinas y una gran variedad de recursos; podría decirse que los océanos destacan por tratarse del corazón del planeta Tierra.
Se deben proteger los mares de la contaminación
Por lo que si hay algún problema que involucre a cada una de las naciones que existen a nivel global, indudablemente consiste en la contaminación de los mares, la cual últimamente parece estar alcanzando los límites.
Repletos de hidrocarburos, vertidos químicos y de aproximadamente unos 8 millones de toneladas de plástico al año, resulta imposible negar que los seres humanos somos los responsables por el 80% de la contaminación que existe actualmente en los mares.
¿Por qué proteger los mares?
Alrededor de todo el planeta existen miles de kilómetros de litoral, los cuales cuentan con enormes arrecifes y también con humedales que se encargan de mantener los ecosistemas marinos en óptimo estado.
Y aunque este es un motivo que debería ser suficiente para asegurarnos de proteger los mares, lo cierto es que normalmente no basta.
Esa es la razón por la que las asociaciones de cuidado de los océanos suelen insistir en un aspecto algo más práctico, dentro del cual el mar, se presenta como una fuente de ingresos (a través de las actividades pesqueras), al mismo tiempo que fomenta la subsistencia de la población existente en cada país.
Además, señalan que la vulneración de los mares podría influir en las personas debido a su conexidad con diversos derechos, por ejemplo, la integridad personal, la salud e incluso la vida.
Y bien sea o no casualidad, acerca del punto que involucra la vida, recientemente la Organización Mundial de la Meteorología (OMM) dio a conocer que el pasado mes de mayo se posicionó como el más caliente que se haya registrado dentro de Europa; lo cual resulta ser algo que además de destruir los mares, también repercute sobre la atmósfera y permite el desarrollo de mayores tormentas tropicales.
Últimamente y alrededor del planeta ha sido posible sentir un mayor nivel de calor, sin embargo, no todos son conscientes de que los mares lo experimentan incluso en mayor grado, lo cual se debe a que el océano se encarga de acumular alrededor del 90% del exceso de calor generado por los gases de efecto invernadero al mismo tiempo que absorben aproximadamente ¼ del dióxido de carbono lanzando hacia la atmósfera.
Y es que los mares funcionan como una especie de protector que se encargan de impedir que en la atmósfera se produzcan temperaturas incluso más elevadas, sin embargo, esa es una acción que posee un precio: reducción en la calidad del agua, deterioro o destrucción de los corales, olas de calor marino que repercuten negativamente sobre los recursos marinos y terribles temporadas de huracanes.
Además, hay que señalar que la contaminación de los mares también cuesta dinero. En este sentido, únicamente los desechos plásticos que terminan dentro de los océanos tienen un valor en daños de 8.000 millones de dólares, cifra a la cual hay que agregar el costo que supone acabar anualmente con la vida tanto de 100.000 mamíferos marinos como de 1.000.000 de aves marinas.
Por lo tanto, hoy en día las franquicias ecológicas son las más rentables, en modelos de negocio sostenibles y viables con el medio ambiente.
Problemas que amenazan a todos los mares
Asimismo, hay que decir que cada uno de los problemas que afectan el océano en los diferentes países se encuentran estrechamente vinculados a los que afectan y amenazan a otros mares, como es el caso del mar Mediterráneo, acerca del que el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) considera que en poco tiempo acabará convirtiéndose en un “mar de plástico”.
Y es que de acuerdo a sus datos, el Mediterráneo ha superado el nivel récord de los micro-plásticos que envenenan completamente a la cadena alimenticia, sobrepasando 4 veces más dicha concentración dentro de los océanos.
Ahogado entre los plásticos
No resulta posible conocer con certeza la cantidad de plástico que el ser humano ha vertido dentro de los mares y océanos durante el último siglo; sin embargo una investigación realizada en el año 2016 señalaba que podrían tratarse de unos 5-50 billones residuos plásticos, sin tomar en cuenta los porciones que existen dentro del fondo marino y/o alrededor de las playas.
La presencia de una enorme isla (de un tamaño mayor al que ocupan España, Francia y Alemania) compuesta por basura plástica flotando en medio del océano Pacífico, se encarga de confirmar las alertas que tanto han presentado los defensores de los mares.
No obstante y pese a esta información y a las múltiples advertencias, es preciso decir que gran parte de las personas a nivel global cuentan con una conciencia de riesgo que todavía es bastante reducida, dado que únicamente logramos ver un 15% de toda la contaminación que hemos causado en los mares debido a que el resto de ella se encuentra flotando a cierto nivel de profundidad y/o alrededor del fondo marino.
Para el 2050 los mares podrían tener más plásticos que peces
Debido a que la contaminación ha superado los límites, el plazo para lograr salvar los mares se encuentra llegando a su fin.
Así, la comunidad científica ya habla de un tiempo de descuento mientras que los defensores del medio ambiente se preguntan ¿qué tan lejos estamos dispuestos a llegar? Ya no queda tiempo, dado que cada día que pasa supone la muerte de otra especie o una nueva zona desertizada.